Las pequeñas miserias, como las pequeñas deudas, nos golpean en tantos lugares, y nos encuentran en en tantas vueltas y rincones, que lo que quieren en peso, lo hacen en número, y hacen menos peligroso soportar el fuego de un cañón , Que una voleo compuesto por una lluvia de balas
Rudyard Kipling
escritor